4 de abril de 2011

19 días

Estábamos solos los dos, la casa respiraba silencio, solamente se oída el crujir de los pilares de madera del desván.En el salón, al igual que en el resto de la casa, todo estaba tranquilo. El fuego estaba encendido, ardiente, rechinaba pasión en sus llamaradas…. Afuera, en la calle debía hacer frió, el aire movía las persianas bruscamente golpeándolas contra el cristal de las ventanas, la ventisca de nieve ya había pasado, y todo en la calle era de un color blanco roto alumbrado por la farola de la esquina.Yo estaba sentado en el sofá frente a la chimenea, de pronto, oí sus pasos al final del pasillo crujiendo n el suelo de la madera. Al entrar en el salón, la vi con una bandeja en la que llevaba dos copas de vidrio, y una botella de cava  Freissenet de su padre. Ella me dio la botella, me dijo que la abriera, yo estaba tembloroso, tenia frió en las manos y la frente me sudaba. Quite el envoltorio del corcho, lo deje sobre la mesilla, entonces, intente abrir la botella con un sereno giro de muñeca, hasta descorchar la botella con elegancia.El humo que salía de ella, junto al aroma que desprendía, le daba un toque afrodisiaco al salón. Cogí las copas mientras ella me miraba sensualmente, primero le serví a ella, después me llene mi copa hasta arriba. Cuando yo quise empezar a beber, ella había terminado debido a mis nervios y mi torpeza dejando la botella en la bandeja. Ella dejo el vaso, junto a la botella y sin pensárselo dos veces, se acerco a mí, y sintiendo el calor del aire de su respiración junto mi mentón de la boca, me miro, río, y continuadamente me beso frenéticamente. Yo solté la copa, que en un estallido callo contra el suelo haciéndose mil añicos, la agarre por detrás de la nuca, y mientras nos reclinábamos en el sofá, seguimos besándonos intensa y apasionadamente.  De pronto llamaron por teléfono, yo me calle, ella se recogió el pelo y fue a por el teléfono, mientras yo intentaba que los latidos de mi corazón cogieran otra vez su ritmo normal, aunque en esos momentos para mi era algo imposible.  Al cabo de unos minutos su madre volvió, ella me dijo que era para ver como iba y que sus andares habían llegado ya a casa de sus amigos.Ella se acerco a un de las dos estanterías del salón, y mientras metía un disco en el equipo de música, yo aproveché para echar un trozo de lecha al fuego, la música empezó a sonar a ritmo de vals... Dejo el mando a distancia, y se acerco a mí. En esos momentos yo, creía estar soñando. Se quito de nuevo el coletero se soltó el pelo, y se sentó encima mío agarrándome la cabeza por ambos lados, inclino la suya, y en un victorioso encuentro, me beso mientras yo sentía su lengua dentro de mi moviéndose de un lado a otro, de izquierdas a derechas y de arriba abajo. Yo intentaba satisfacerla de la misma forma. Estuvimos así unos minutos, besándonos y acariciándonos apasionadamente, pero ella, no contenta con ello, quiso ir más allá de las fronteras intentándome quitar la camisa ferozmente botón tras botón. Una vez ya abiertos todos, la agarre a ella por la espalda y me incline un poco hacia delante mientras me sacaba las mangas...


Continued....♥




Manuel Candel- mi ilusión

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